CLAI: ahorro de energía y más de mil toneladas menos de CO2 emitidas a la atmósfera, gracias a la cogeneración de AB

Ímola (Boloña), abril de 2023. Los embutidos italianos siempre fueron considerados un producto de excelencia en el mundo. En 2021, la industria de los embutidos facturó 8.200 millones de euros*, a pesar de la coyuntura del último período, no necesariamente favorable, marcando así un crecimiento respecto al año anterior.

CLAI (Cooperativa Lavoratori Agricoli Imolesi) es una cooperativa agrícola que opera en la industria agroalimentaria, tanto en el sector de los embutidos (con especial foco en el segmento del salame) como en el de carnes frescas, quesos y lácteos. Esta cooperativa, estrechamente ligada al territorio, se fundó en 1962, cuenta con 245 socios, más de 570 empleados, 3 plantas de producción, 1 criadero propio, 350 hectáreas en tierras y 7 locales de venta directa al público.

CLAI aceptó el desafío de racionalizar el consumo energético y reducir el impacto ambiental, y apostó a la propuesta de cogeneración de AB, referente mundial en el sector. La planta de AB se instaló en el establecimiento de Via San Silvestro, en Faenza (Ravena), en base a los resultados positivos alcanzados en una experiencia anterior con una planta de biogás construida en 2012, y por considerar a la cogeneración una solución muy interesante para reducir los costos energéticos y el impacto de la producción en el medio ambiente.

AB construyó el cogenerador en el segundo semestre de 2020 y se puso en marcha en febrero de 2021.  La planta tiene una potencia eléctrica de 900 kWt, y casi toda la energía producida se destina al sitio productivo. La potencia térmica es de 935 kWt, y el calor que se recupera, a través de la caldera, es volcado directamente al proceso productivo o aprovechado para calentar agua (e incluso vapor), siempre a disposición del establecimiento. Globalmente, el beneficio se resume en una reducción del consumo energético de entre un 20% y un 25%, una caída del mismo porcentaje en las facturas de electricidad y gas, y una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera de unas 1070 toneladas anuales. En un período de crisis e incertidumbre energética como el actual, poder reducir los costos de energía marca realmente una diferencia para una empresa.

El éxito de la colaboración entre CLAI y AB dio origen a dos proyectos más que se encuentran en fase de planificación. Efectivamente, en el establecimiento de Ímola se están realizando el diseño ejecutivo y la construcción de una planta de trigeneración (producción de electricidad y calor para obtener agua caliente y fría a través de un absorbedor), y hay un proyecto en estudio sobre la instalación de una planta para obtener biometano a partir de la planta de producción de biogás existente.

* fuente: ISMEA (Instituto de servicios para el mercado agroalimentario)

Vea el video de este caso-> http://bit.ly/3m5gues

CLAI Sca (www.clai.it)

CLAI es una cooperativa agrícola que, desde 1962, opera tanto en el sector de los embutidos (con especial foco en el segmento del salame) como en el de la carne fresca vacuna y porcina. La fuerza distintiva de CLAI es su capacidad para combinar cría y producción en una cadena de suministro integrada y controlada. La historia de CLAI se basa en un marcado sentido de responsabilidad social, un rasgo que identifica a la cooperativa. Valorar a las personas, el medio ambiente, el patrimonio histórico, cultural y deportivo, así como la búsqueda de un accionar sostenible, distinguieron desde siempre el trabajo diario y la búsqueda del desarrollo continuo. Es esta misma lógica la que explica las adquisiciones de los últimos años: la histórica fábrica de jamones Zuarina, reconocida por la calidad y el sabor de su prosciutto di Parma, y la Cooperativa Faggiola, expresión típica de la artesanía láctea toscano-romañola.