La conexión a la red de gas no siempre es posible. Cuando existen limitaciones logísticas, la solución es bio-GNL o biometano líquido.
De hecho, el biometano licuado no solo es fácilmente transportable hasta su punto de uso sino que, gracias a su densidad tres veces superior a la del gas natural comprimido, garantiza una mayor eficiencia cuando se utiliza como combustible.
La principal diferencia entre el bio-GNC y el bio-GNL (es decir, entre el biometano comprimido y el biometano licuado) radica precisamente en el uso de este último principalmente en vehículos pesados, donde la autonomía casi se duplica respecto a la forma gaseosa, colocándose como una alternativa ideal para diésel para largas distancias.
¿Qué significa licuefacción? La licuefacción del biometano es un proceso complejo, que consiste en el enfriamiento y compresión del biometano gaseoso a muy bajas temperaturas. La transformación es tal que hace que la licuefacción del biometano sea muy ventajosa en comparación con otros gases: con 600 litros de biometano gaseoso, se obtiene solo un litro de biometano líquido.
Una planta de licuefacción de biometano de AB se presenta como una solución modular en contenedores basada en un proceso criogénico integrado, dividido en tres fases: tratamiento, licuefacción y almacenamiento. Un sistema eficiente que además puede combinarse con otras soluciones de AB para crear un sistema energético totalmente sostenible.