El biogás es un combustible natural obtenido mediante digestión anaeróbica, es decir, por la fermentación bacteriana que se da en ausencia de oxígeno de los residuos orgánicos provenientes de residuos vegetales o animales.
El biogás producido se constituye, aproximadamente, en un 50-70 % de metano, y el resto, de dióxido de carbono y otros componentes menores. Si es tratado oportunamente, es capaz de alimentar el motor endotérmico de una planta de cogeneración, y de producir energía eléctrica y térmica totalmente renovables.
Una planta a biogás se divide, principalmente, en dos partes: la parte de la digestión anaeróbica, donde se realiza efectivamente la producción de biogás (compuesta por uno o más digestores), y la parte de transformación del biogás en energía, o bien, la planta de cogeneración.
El biogás puede producirse desde diferentes materias primas, como efluentes zootécnicos, lodos de depuración de aguas residuales (FORSU), desechos agroindustriales y residuos de cultivos. El rendimiento energético, en términos de biogás producido, y por lo tanto, de energías eléctrica y térmica generadas, varía en función de las características de la materia prima escogida.
Los digestores juegan un papel clave en la fase inicial del proceso de producción de biogás, pero, es de la calidad y la fiabilidad de las soluciones tecnológicas que caracterizan el grupo de cogeneración que dependen el rendimiento energético y el desempeño económico general de la planta.
ELÉCTRICA
para la transferencia a la red
TÉRMICA
para la producción de:
• agua caliente
• vapor
• agua fría
Agricultura
Vertederos/FORSU
Desechos agroindustriales
Tratamiento de aguas residuales
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