Las emisiones contaminantes pueden presentarse como sustancias sólidas, líquidas o gaseosas, y son la causa de la contaminación atmosférica, que tiene consecuencias dañosas en la calidad del medioambiente y la salud humana.
Adoptar soluciones de vanguardia para controlar y tratar las partículas contaminantes no sólo es una obligación ligada a las cada vez más estrictas normas nacionales y locales, sino también, una oportunidad para las empresas de combinar el cuidado del medioambiente con una mayor competitividad.